Los factores abióticos de un ecosistema son aquellos que constituyen sus características fisico-quimicas (temperatura, luz, humedad, etc.). Estos son los encargados de determinar la distribución de los seres vivos sobre la Tierra y, además, influyen sobre ellos y sobre su adaptación al medio. A su vez, los seres vivos también contribuimos en su modificación de los factores del medio en que habitamos, nosotros tenemos cierta importancia y responsabilidad por algunas de las modificaciones al medio ya que algunas actividades del ser humano originan problemas de contaminación atmosférica y un calentamiento del planeta (efecto invernadero), no hay que ignorar que esto puede traer serias consecuencias para el porvenir.
Cuando un factor abiótico alcanza valores más allá de los márgenes de tolerancia de una especie, actúa como factor limitante para la supervivencia de esa especie. En el matorral Xerófilo el clima es estepario, muy seco o desertico, sin embargo no está seco por completo y las lluvias ahí son muy escasas.
Los factores abióticos son:
- Luz
La luz proporciona la energía necesaria para el funcionamiento de los ecosistemas.
- La intensidad luminosa. Los vegetales absorben las radiaciones luminosas mediante un conjunto de pigmentos denominados globalmente clorofila. Pero la cantidad de radiación recibida no es siempre la misma; los cambios pueden ser diarios, estacionales o provocados por la presencia de otros vegetales.
Hay especies que tienen su máximo rendimiento fotosintético con una determinada intensidad de luz: se llaman, según su adaptación a una u otra circunstancia, especies de sol o de sombra. También existen animales de costumbres diunas o nocturnas. En el matorral Xerófilo se recibe una cantidad de luz muy alta, sin embargo no es lo suficientemente alta para volverlo un desierto.
- Agua
Si dividimos la superficie de nuestro planeta en diez partes iguales, siete de ellas estarían compuestas por agua. El agua se recicla constantemente. Se limpia y renueva gracias al sol, la tierra y el aire, para mantener el equilibrio en la Naturaleza, pero en este ecosistema el agua es limitada.
Los desiertos se caracterizan por una vegetación adaptada a la escasez de agua. Las adaptaciones de las plantas a la limitación del agua varían desde reducir o eliminar sus hojas, convirtiéndolas en espinas y realizando la fotosíntesis en los tallos, como en las cactáceas y otras plantas de desierto, hasta la capacidad de absorber agua rápidamente, aprovechando las escasas lluvias tormentosas que frecuentemente son las únicas que caen en los desiertos, o tener raíces muy profundas que alcanzan a utilizar los recursos acuíferos muy por debajo del nivel del suelo. La precipitación pluvial que recibe es muy limitada, generalmente menos de 700 mm o 250 mm.
Su altitud va desde los 0 hasta los 3 000 metros.
- Suelo
Los suelos pueden cambiar mucho su composición de un lugar a otro. La estructura física del suelo en un lugar dado está determinada por el tipo de material geológico del que se origina, por la cubierta vegetal, por la cantidad de tiempo en que ha actuado la meteorización, por la topografía y por los cambios artificiales resultantes de las actividades humanas.
Las variaciones del suelo son lentas y graduales, excepto cuando se originan por un desastre natural.
En general los desiertos pueden ser rocosos o arenosos, y la vegetación cubre una proporción relativamente pequeña del suelo, por lo que éste siempre está expuesto al sol. En estas áreas hay un gran número de especies endémicas (cerca del 60% de las especies). Son comunes plantas de la familia Fouquieriaceae, agaváceas, crasuláceas y cactáceas, que en México hay numerosas especies endémicas. En muchos lugares hay cactáceas columnares. La vegetación de los matorrales xerófilos puede estar dominada por arbustos, o por plantas rastreras, o por cactos columnares.
Entre los animales comunes a estos ecosistemas están muchos insectos como abejas; así como alacranes y arañas, muchas especies de serpientes, lagartijas, algunas tortugas; y aves como el carpintero del desierto (Melanerpes uropygialis), matracas (Campylorhynchus sp), correcaminos (Geococcyx) y tecolotes (Micrathene sp). También hay murciélagos (que son importantes polinizadores de cactáceas), ratas canguro y ratas nopaleras.
- Temperatura
Ésta es un factor fundamental en la vida de los organismos ya que regula las funciones vitales. Cuando la temperatura es muy elevada o muy baja, estas funciones se paralizan llevando a la destrucción de los organelos celulares o la propia célula.
Los ecosistemas áridos de México son de baja productividad debido a la escasa precipitación y la variación extrema de temperaturas, la temperatura anual del matorral Xerófilo varia de los 12 a los 26°C.
Las actividades humanas están variando la composición global de la atmósfera terrestre. Uno de los principales impactos, debido fundamentalmente al uso de combustibles fósiles, ha sido el incremento de la concentración de dióxido de carbono que puede afectar al clima planetario a través del proceso conocido como efecto invernadero. La emisión de dióxido de azufre y de óxidos de nitrógeno emitidos a la atmósfera por las industrias y los vehículos origina la lluvia ácida, de efectos dañinos sobre el medio ambiente.
En estos matorrales el pH por lo regular se mide de 6 a 8.5.